
Como una novela de Gibson (por ejemplo la del título), las últimas semanas son una obra de arte contemporánea donde un caleidoscopio de eventos hace que quite horas de sueño después de extensas jornadas de trabajo para husmear por la web sobre las cosas que están pasando.
Parece que los hackers saltaron de nuevo a primera plana: hackearon la página del CERN donde está en este momento funcionando el acelerador de partículas más potente creado, conocido como el LHC (Large Hadron Collider) o en su versión sensacionalista: "La Máquina de Dios". Mientras algunos anuncian el fin del mundo, otros dicen que el peligro pasó. En realidad, las partículas recién se están acelerando y todavía no se produjo ninguna colisión. Vean una historia del acelerador aquí. Mientras tanto, se puede seguir el proceso casi en vivo desde webcams instaladas en el CERN aquí y aquí. Un "reality show" para nerds.
También hackearon el correo de la candidata a vice por los republicanos y publicaron en sitio web fragmentos de los correos. Ellas les dijo: "muchachos, borren eso". No se si es una maniobra publicitaria, de inteligencia o una burrez de unos suicidas que deciden jugar con la privacidad de esta gente (que puede ser bastante ruda). NOTA: iba a poner el link al contenido del correo de la doña, pero misteriosamente el sitio de wikileaks.org y otros que podrían tener ese contenido están "fuera de servicio".
Mientras tanto hay amenazas de golpes de estado en latinoamérica, expulsan a embajadores de EEUU, se desploma la economía en ese mismo país, mientras rescatan empresas fundidas al mejor estilo tercer mundo y tiembla de miedo cualquiera que tenga un dolar colocado en algún lado. Mientras tanto ellos mismos reactivan la IV flota destinada a vigilar los mares de sudamérica y mandan una "misión humanitaria" a Haití con un monto en comida equivalente a una fracción de lo que sale movilizar esa misma flota. Chávez (como siempre) responde con más toreo (sigo con la duda de cuál es la finalidad exacta del mismo) e instala bombarderos rusos en Venezuela.
Mientras tanto mi hija me comenta muy suelta de cuerpo que en un baile que hay para "preadolescentes" (cateogría que equivale a: "gente que comienza a consumir antes de tiempo") venden "speed", "un estimulante" (que en algunos países tiene prohibida su venta en lugares de bailes). Bárbaro: más allá del efecto estimulante real de la bebida, lo que impacta es esa naturalidad con que se refieren al consumo de una sustancia.
Así que después de un día entero viendo pacientes, me encuentro con el "mundo real" visto a través de la pantalla de mi notebook y me acuerdo de la canción de los redondos:
El futuro llegó hace rato
todo un palo, ya lo ves!
Veámoslo un poco con tus ojos...
El futuro ya llegó!
Yo voy en trenes!
(no tengo donde ir...)
Algo me late
y no es mi corazón
Cómo no sentirme así?
¡si ése perro sigue allí!
¿Qué podría ser peor? (eso no me arregla...)
Eso no me alcanza a mí!
Estás llamando a un gato con silbidos
el futuro ya llegó!
llegó como vos no lo esperabas
Todo un palo, ya lo ves
Yo voy en trenes!
(no tengo donde ir...)
Algo me late y no es mi corazón