26 jul 2008

Bricolage S XXI: cree su propio estado


En 1933 se juntaron varios tránsfugas en Montevideo (extraño lugar para hacerlo) para definir qué es un estado. En ese momento se firmó la Convención de Montevideo. Estados Unidos trajo, de la mano de Roosevelt lo que se llamó la "política de la buena vecindad" (parece sacado del Chavo del Ocho) para tranquilizar la percepción (correcta) de que se nos venían encima.
El asunto era llegar a un consenso sobre qué se requiere para ser un estado.
Extrañamente, el tratado tuvo 19 firmas y 3 reservas (Estados Unidos, Brasil y Perú). Parece el juego del tercero en discordia: entendemos porqué la reserva de los imperios, pero no se porqué Perú (supongo que por los reclamos diplomáticos a Chile, Bolivia y Ecuador realizados antes de tener que ocuparse de Fujimori y Alan García).
Una cosa interesante fue lo que planteó Suiza: "ni una unidad política necesita ser reconocida para convertirse en estado, ni un estado tiene la obligación de reconocer a otro. Al mismo tiempo, ni el reconocimiento es suficiente para crear un estado, ni su ausencia lo suprime."
Es decir, exactamente lo mismo, pero todo lo contrario.
Esto me llevó a bucear un poco por los bordes legales de nuestro esquema político mundial. Van algunas perlas:
  • ¿Se puede tener un estado sin país? Respuesta: si. La Orden de Malta tiene un carácter jurídico de estado, pero carece de "territorialidad"!!!!!!!!
  • ¿Se puede ser propiedad de un reino pero ser otro país? Siiiiii. La Isla de Man, es "propiedad" de la corona británica (¿?), pero no forma parte del Reino Unido ni de la UE. Tiene autonomía política y leyes propias arbitrarias (por ejemplo: ausencia de límite de velocidad). Lean el artículo en la Wiki y si entienden de qué va, ganan un premio (El Ñudo de plata a la Curiosidad). La bandera es curiosamente parecida a una svástica y es sede de muchas empresas que gozan de un status legal ambiguo (las leyes del Reino no corren en Man).
  • Si no necesito reconocimiento, ¿puedo declararlo unilateralmente? Siiiiiiiii. Sealand, era un fuerte en el Atlántico, que fue abandonado luego de la II Guerra y nunca reclamado, hasta que un tipo la ocupó y declaró que era una nación. Cuando Inglaterra quiso declarar su jurisdicción, al estar en aguas internacionales no pudo hacerlo, por lo tanto decidió ignorarla. El hombre y su familia sigue habitando ahí y es, de hecho, un país (con bandera linda y todo). Por el momento no es reconocida por la ONU, pero en todos lados figura como "micronación".
  • ¿Y puedo tener una moneda propia? Por supuesto!!!!!! Second Life, es un mundo virtual que, entre otras cosas, tiene su propia moneda, que se puede cambiar a dólares. Ahí hay un mundo de posibilidades.
Entonces: ¿quién decide qué es un país? Y este no es un asunto menor después de la experiencia de Kosovo y sabiendo que Bush envió a Bolivia al mismo equipo que se encargó de balcanizar los... este... Balcanes. (ver aquí, aquí y aquí).

Entonces manos a la obra: pueden tener pautas sobre cómo crear su propio estado aquí, una preciosa guía paso a paso aquí (incluye sugerencias para diseño de banderas, para himno sobran rocanroles), aquí una guía más seria que toma como punto de partida a Kosovo, una experiencia real aquí, una ridiculización del asunto aquí, un kit de creación de estados virtuales aquí. Si prefieren crear una micronacion, aquí hay una guía. No hay NADA legal que nos impida crear una micronación, así que puede ser un buen punto de partida. Sugiero tener muchos cartuchos de tinta y papel para imprimir una moneda propia (si deciden tenerla) ya que puede ser práctico imprimir la plata antes de ir al super (el cambio se puede quemar).

5 jul 2008

Crónicas de Narnia


Las vacaciones de julio (bendito país con tantas vacaciones) se acompañan de otro enésimo ritual de clase media: el cine con los niños. Esta vuelta le tocó a la segunda parte de las Crónicas de Narnia. Fue disfrutable como evento con los niños, pero... (siempre hay un pero)... es increíble como los británicos (en realidad los blancos anglosajones) tienen al mundo convencido de que su historia comienza en una especie de cultura de tipo edad media pero atemporal. Narnia, El Señor de los Anillos y similares siguen la misma línea que mezcla épica con racismo y negación psicótica de la realidad (ambras novelas están vinculadas históricamente a las guerras "mundiales", es decir europeas, de principios del siglo pasado).
Más allá de alguna cosa disfrutable, salí algo indignado con el abuso de lo étnico (por llamarlo de alguna manera) en el argumento de la película. Los malos no solo parecen latinos (en el sentido amplio del termino, no como "latinoamericanos"), sino que su uniforme es similar al de los españoles en la época del "descubrimiento" de América. Morochos, barbudos y malos como talibanes, los enemigos se diferencian claramente de los buenos (blancos, con lo que hoy se consderarían rasgos británicos típicos). Sorry compañeros españoles (país de donde expulsan a mis compatriotas de sus aeropuertos aún teniendo los papeles en regla), pero ustedes, no entran en la categoría "blancos buenos" según la define el imperio británico.
Lo interesante es que salvo algunas excepciones (recuerdo una pelicula sobre Arturo), los británicos niegan su verdadero origen: tribus primitivas dispersas que sufrieron sucesivas conquistas y remezclas étnicas y culturales (celtas, romanos, pueblos nórdicos, etc). En la leyenda, Arturo (culturalmente romano), les da el status de "pueblo", en medio de un drama tipo telenovela barata pero con el mago Merlin en lugar de un travesti. Si quisieran tener identidad celta, también estarían en problemas, ya que es discutible como entidad cultural (es un constructo discutible basado en conceptos lingüísticos, basados en el concepto de lo "indoeuropeo" que a su vez es lingüístico en su origen, no racial, y también discutible cuando se llega al concepto de "proto-indoeuropeo").
Agréguenle a la mezcla elfos (mitología nórdica), leones (¡animales de Africa!) y otros elementos simbólicos variopintos y se obtiene una leyenda que desdibuja la realidad que ya estaba presente en la edad de bronce: pocos núcleos adelantados definidos, centros culturales fuertes incipientes, rodeados por bárbaros, rodeados por indios.
El asunto es que, como quien no quiere la cosa, esta gente (cuya reina reina sobre medio mundo) tiene al mundo convencido de que provienen de no se qué origen místico con aureola de edad media. Fueron en sus orígenes indios conquistados, como todos, por pueblos sucesivamente más agresivos produciendo mezclas más agresivas que a su vez conquistaron indios. En Uruguay, en realidad, somos todos descendientes de Atlantes, pero no hacemos tanto alarde.