Cierre y apertura

Pocos años terminé tan cansado como éste. Llego como un corredor de maratón, tragando aire a bocanadas.
Por otro lado siento que no paré de hacer cosas. Y de recibir.
Este año, la red se volvió una parte importante de mi vida social y me permitió armar unos vínculos maravillosos.
Hace muchos, muchos años que no mando tarjetas, ni saludos, ni nada que se le parezca para las fiestas.
Esta vez es distinto. Por suerte. La red nos da a todos una dimensión distinta a la palabra "humanidad".
Un abrazo gigante para todos los habitantes del ciberespacio, con la convicción de que es un espacio que nos va a permitir acercarnos al mundo utópico con el que, en el fondo, soñamos todos.
Feliz 2008, gente.

Retrocnología: secuela.

Volví a mi viejo amor!!!! Después de unos meses con XP instalado en el Notebook, respaldé todos los datos y le puse UBUNTU 7.10. Estaba odiando mi hardware por culpa del software (tenía de fábrica ese sistema operativo que no hay más remedio que piratearlo, que te saca mensajes todo el tiempo del tipo "su equipo está en riesgo" y que toma demasiadas decisiones por mí). Aunque fue todo un record usar XP por unos meses, no aguanté más (culpa por piratear, imposibilidad de pagar, cracks y keygens para hacer funcionar un software de segunda, sobrevaluado y desprolijo) y volví a GNU/Linux. La instalación fue una pasada, de entrada reconoció todo el harware (inclusive una tableta digitalizadora Genius y una tarjeta inalámbrica PCMCIA). Anda de maravillas con mis humildes 380 Mb de RAM. Es la gloria del orejano: no permite que una impresora descerebrada diga estupideces, no hay virus, no hay spyware, todo funciona. Larga vida al software libre y a sus programadores.